Es una película brasileña de drama criminal, es basada en una novela que lleva el mismo nombre, entre las frases que se destacan están “Lucha y nunca sobreviviras”… “Corre y nunca escaparás”, muchas de las personas que aparecen en la cinta vivieron en realidad en dicho lugar.

La película se remonta a los años sesenta, cuando Dadinho y Bené son niños delincuentes en una favela peligrosa en Rio de Janeiro, la cual precisamente se llama “Ciudad de Dios”.

La trama va contando paso a paso la vida de Buscapé (narrado en primera persona), cuenta además los diferentes rumbos que toman sus amigos: tráfico de la cocaína, delincuencia, soborno policial, asesinatos, robos, entre otros. Posee una fuerte carga emocional y de violencia.

Dicho film se puede tornar además apocalíptico, ya que muestra una zona marginal donde la violencia impera, una zona donde existen sus propias leyes e impenetrable a las personas que no pertenecen a dicha ciudad.

Comparten el barrio con otra pandilla, se da una constante convivencia competitiva. Cada vez más el crimen es mayor, el tráfico más fuerte, las personas delincuentes más jóvenes, se dan una serie de muertes sangrientas y vengativas.

 Lo rescatable de dicha película es que es real, debemos ser claros de que las situaciones mostradas se dan día con día en diferentes partes del mundo, han pasado años pero la realidad es la misma y cada vez peor….

Es impresionante como en dicha película las personas pierden el respeto por la vida humana, respeto por las leyes, la apatía e indiferencia por lo que sufre el que está a mi lado.

Tomando como referencia la violencia que empaña dicha película podemos compararla de alguna manera con la situación actual de nuestro país, donde en los diferentes precarios que tenemos se dan asesinatos, los niños desde pequeños son involucrados en el mundo de las drogas y la delincuencia.

Encontramos cárceles con niños de 12 años ó menos ya con sus manos llenas de sangre y mentes sumamente inundadas de maldad. Es contradictorio como a nivel mundial nos caracterizamos por ser un país de paz y democracia pero… los que vivimos acá y los que vienen de visita pueden notar que la realidad es otra, ya que Costa Rica se ha convertido en el país del “miedo”, en el país de él no me importa.

Es necesario el hacer conciencia y detenernos a pensar que podemos hacer como seres humanos que somos para cambiar un poco la realidad que tenemos, tratar de alguna manera de marcar la diferencia, preocupándonos por los más frágiles socialmente, inculcando a nuestros niños el respeto, amor, tolerancia, responsabilidad y deseos de superación.

Personalmente, considero que Ciudad de Dios es una paradoja porque es totalmente opuesta a la realidad de dicho barrio, al escuchar el nombre podríamos pensar que es todo lo contrario a lo mostrado, no obstante al poder mirarla nos damos cuenta de la realidad.

Solo queda pensar si la imagen que se tiene de Costa Rica en el extranjero lo es también? 

Considero que si porque como indique en párrafos anteriores la realidad de nuestro país es otra…. Queda en nosotros (as) decidir si hacemos algo al respecto….